Con este relato participé en la II Mgaquedada de Microrrelatistas el 18 de Febrero
Se despertó sobresaltado creyendo que se había quedado
dormido, miró el reloj y le reconfortó ver
la hora, aún eran las 5 y 42. Sonrío, se acurrucó entre las sábanas, dio media
vuelta y se quedó dormido de nuevo.
Empezó a soñar, todo estaba en blanco y negro,
caminaba por una calle casi vacía, como de domingo. Se cruzó con un señor con
gabardina y sombrero tipo Humphrey Bogart que miraba su reloj de pulsera con
unas manecillas de color rojo y que marcaban
las 5 y 42. Cruzó en la siguiente esquina para darse de bruces con un reloj de hierro
que, con sus manecillas de color verde, daba
exactamente las 5 y 42.
Continuó caminando por la siguiente calle a la derecha
y apareció una casa de madera en cuya fachada se veía un reloj de cuco que marcaba,
con las manecillas de color amarillo ,
las 5 y 42.
Gracias al reloj inspirador y a Rocío Gónzalez por ayudarme a tunealo |
Entró al jardín de la casa, subió las escaleras del porche y
se vio dentro subiendo otras escaleras larguísimas que parecían no tener fin, pero
que desembocaron en una cama presidida por un enorme reloj de bronce que marcaba
las 5 y 42 con sus manecillas moradas.
Se tumbó y se quedó dormido.
Se despertó sobresaltado creyendo que se había quedado dormido,
miró el reloj y vio que todo estaba en blanco y negro, mientras las
manecillas de su reloj marcaban las 5 y 42 en color azul.
Esos relojes de colores son muy sugestivos e inquietantes al igual que la hora que marcan.
ResponderEliminarCasualmente he descubierto tu blog y con mi reloj de color naranja pasaré a las 5 y 45 a visitarte, saludos desde Tenerife y te dej enlace de mi blog por si quieres conocerlo.
http://gofioconmiel.blogspot.com.es/
Este relato lo veo perfectamente como el guión de un corto. Genera inquietud.
ResponderEliminarBesitos
Corre Cantu que ya son las 5 y 43. Felicidades y un beso.
ResponderEliminarGracias, gracias!
ResponderEliminarA Gloria por descubrirme con mi hora parada, a Su por la comparación con un corto (el cine es sueños y los sueños cine) y Jaquete por recordarme que perdía el autobús...
Besos.